OBTENCIÓN DE LA IMAGEN RADIOLÓGICA

 FORMACIÓN DE LA IMAGEN:
Las imágenes radiológicas se obtiene al someter la región anatómica que se va a explorar a un haz de rayos X que, por sus propiedades, se absorberá en mayor o menor proporción según el numero atómico, la densidad y el espesor de la estructuras atravesadas. De la radiación homogénea que ha incidido sobre el paciente, parte de ella se absorbe, parte se dispersa y parte atraviesa las estructuras orgánicas, y del sujeto sale un haz de rayos X, ahora ya heterogéneo y de identidad y calidad diferentes.

Para visualizar estas diferencias de intensidad, que en definitiva constituyen el contraste de la radiación y que, en principio, forman una imagen latente, invisible al ojo humano, disponemos de dos métodos que aprovechan la propiedad luminiscente y el efecto fotoquímico de los rayos X: la fluoroscopia o radioscopia y la radiografía. Será necesario registrar la imagen y conseguir que dé la máxima información para lo cual hay que procurar que sea lo mas nítida y exacta posible y que posea un máximo contraste con la densidad adecuada.

REGISTRO DE LA IMAGEN:
Tras atravesar las estructuras orgánicas, y en función del numero atómico, la densidad y el espesor, el haz de radiación homogéneo procedente del tubo de rayos X se transforma en un haz heterogéneo en intensidad, cuyos contrastes darán origen a la imagen radiológica. Esta imagen radiológica, invisible, puede hacerse perceptible al ojo humano de dos formas:
  1. Como imagen permanente en una película fotosensible especial: la película radiográfica consiste en una base de materia plástica (poliester), recubierta en su superficie por una emulsión fotosensible, compuestas de cristales de bromuro de plata. Esta emulsión esta hecha para responder con fotosensibilización a los rayos de la luz emitidos por las pantallas de refuerzo cuando son activadas por los rayos X. El posterior revelado de esta radiografía transforma la imagen latente existente en una película, en una imagen permanente, gracias a una reacción química que hace que los granos expuestos de sales de plata cambien a plata metálica negra, que suspendida en la gelatina, es lo que constituye la imagen visible en la radiografía.
  2. Como imagen transitoria en una pantalla fluorescente: las pantallas de radioscopia tradicionales utilizan la capacidad de ciertas sustancias fluorescentes, como el sulfuro de zinc y el sulfuro de cadmio, que emiten luz vede, muy cerca del máximo de sensibilidad del ojo humano. La radiación, después de atravesar al paciente, interacciona con la pantalla, que transforma los rayos X en luz visible.
Para visualizar la imagen será necesario emplear algún sistema de registro y observación. En la actualidad, la imagen se conduce bien a través de una cámara de televisión a un receptor de TV, lo que permite su observación con luz natural, o a un aparato de registro de video, o bien directamente a un dispositivo de cámara fotográfica o cinematográfica (imagen sobre un intensificador de imágenes).
 
VISIONADO DE LA IMAGEN:
El cambio de placa radiográfica tradicional a imagen digital significa la desaparición del negatoscopio tradicional y la necesidad de utilizar monitores para poder estudiar estas imágenes. La resolución de las imágenes digitales obliga a que los monitores de visualización se acomoden al tamaño de estas imágenes. No existe mayor problema con las modalidades diagnosticas seccionales, como el TAC y la RM, que suelen realizarse con matrices de 512x512 y que, por tanto puede visualizarse completa en un monitor de 2 megapíxeles. El problema surge con las técnicas digitales de radiografía como el RC y los detectores digitales, cuyo número de pixeles es muy superior al de los monitores de alta resolución.
 
Los monitores de visualización además de su alta resolución han de tener una alta luminosidad, y que estén adecuadamente calibrados para el estándar DICOM que garanticen la visualización de toda la gama de grises que utilizan las imágenes digitales medicas.
 
TRANSMISIÓN DE LA IMAGEN:
La transmisión de una imagen desde una modalidad o equipo radiológico a una estación de trabajo, ya sea una red local o mediante telerradiología con redes de amplio alcance, requiere la utilización de protocolos estándar de comunicación. cuanto mayor es el alcance de la comunicación, mayor y más amplia es la variedad de uniones con redes de diferentes tipos: punto a punto, circuito interruptor, microonda o unión por satélite.
 
La transmisión se realiza por paquetes e información o mensajes, que son etiquetados  con una dirección de destino y transmitidos nodo a nodo hasta su destino final. Esta complejidad de comunicaciones requiere e desarrollo de estándares.

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