ANATOMÍA RADIOLÓGICA DE CRÁNEO

Siempre se deben obtener dos proyecciones ortogonales entre sí de la estructura que se quiere estudiar, y el cráneo no es una excepción. Así, un estudio de cráneo debe constar de una proyección posteroanterior (PA), obtenida con el paciente en decúbito supino o sedestación y un haz de rayos X horizontal, y de una proyección lateral (L). existen cuatro proyecciones PA básicas del cráneo:
1- la proyección llamada de cara alta: donde los peñascos se proyectan por debajo de las órbitas. mediante esta proyección se pueden estudiar con precisión los senos frontales, las órbitas, las hendiduras esfenoidales y una parte de la bóveda craneal.
2- la proyección de Worms (occipito-mentoniana): en la que los peñascos se proyectan por encima de las órbitas. Esta es la posición ideal para el estudio de la fosa posterior, y muestra también la bóveda craneal, los peñascos y los conductos auditivos internos.
3- la proyección de Blondeau o Waters: en la que los peñascos se proyectan por encima de los senos maxilares y que sirve de fundamentalmente para el estudio del macizo facial, incluidos el suelo de las órbitas, el hueso malar y los senos maxilares. 
4- la proyección de Hirtz (submento-vértice): que es la más óptima para el estudio de la base del cráneo, y que también permite visualizar el fondo de los senos maxilares, el cavum, el seno esfenoidal y los peñascos.

Con el desarrollo de técnicas más sofisticadas, la radiografía de cráneo ha pasado de ser la técnica fundamental en radiología a tener unas indicaciones más limitadas. algunos autores opinan que la radiografía de cráneo y sus proyecciones especiales son esenciales para el diagnostico de fracturas en el traumatismo craneoencefálico, mientras que otros piensan que la tomografía computarizada tiene un papel más importante a este respecto, pues demuestra, además, los efectos directos del traumatismo sobre el sistema nervioso.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario